domingo, 31 de mayo de 2009

Los paradigmas de la producción y su impacto en el mercado laboral

Las tecnologías en la actualidad han producido una acción transformadora sobre las bases económicas en las empresas, generando grandes cambios en lo relacionado a los ambientes laborales, condiciones y medios de trabajo para las personas.
Remontándonos a la revolución industrial, el cambio que dio la industria fue enorme, ya que anteriormente los únicos procedimientos utilizados para la transformación de materia prima eran los manuales, sin embargo de un momento a otro todo cambio, comenzaron a aparecer inventos tecnológicos, las maquinarias y las fabricas. Con la llegada de dicho proceso se comenzó a sustituir poco a poco el trabajo manual por el mecánico, donde la eficiencia y el rendimiento del trabajador se elevan en enormes cantidades. Estos grandes cambios producto de la revolución generaron efectos en el ambiente de trabajo, en los medios y en la persona del trabajador, así la fábrica se convirtió en el lugar de trabajo, se sustituyó el trabajo manual, surgieron los trabajadores asalariados y se alargó la jornada laboral entre 15 y 20 horas diarias generando impactos evidentes en la vida familiar y social del trabajador y mayormente afectando su salud.
No todo fue bueno de la llegada de la revolución industrial, se comienza a ver agotamiento extremo por parte de los trabajadores, incorporación de niños y mujeres en las industrias con abundante ocupación, condiciones de trabajo inseguras y largas jornadas de trabajo; dándoles a cambio malos tratos y salarios miserables.
La iglesia fue la primera institución en comenzar a velar por los derechos de estos trabajadores que estaban siendo victimas del capitalismo salvaje, proporcionando la base para las diferentes legislaciones que, en materia laboral tienen los países, y dieron pie para una nueva disciplina jurídica como es el Derecho Laboral.
De toda esta situación surge el taylo-fordismo como sistema de organización del trabajo, constituyendo el telón de fondo para estudiar la organización de la producción en serie, y más allá, contrastar los cambios y transformaciones que se han venido produciendo en el mercado de trabajo. Dicho sistema da origen a situaciones negativas para los trabajadores ya que promueve la realización de tareas fragmentadas, simples y repetitivas; trabajo poco o nada calificado; supervisión y controles excesivos, ausencia de toda autonomía y responsabilidad; y desaprovechamiento de las potencialidades de creación e iniciativa.
Con la aplicación de esta forma de organización capitalista-industrial se comienzan a generar una serie de cambios por exigencias de los trabajadores, comienzan a originarse los sindicatos como una manera de protección de los trabajadores, se da la fijación del salario mínimo, las primas por horas extraordinarias, la regulación del trabajo infantil y, posteriormente, la protección a los ancianos y los inválidos.
A partir de la década de los sesenta se hicieron presentes algunos desajustes como desempleo crónico e inflación lo que llevó a cuestionar tal manera de hacer las cosas y a replantear una nueva relación entre el Capital y el Estado, expresada en una menor regulación en las relaciones de trabajo, donde surgen los sistemas de producción flexibles considerados como el “conjunto de prácticas empresariales que se ponen en marcha para adaptar la organización a un entorno cambiante”, es la adecuación rápida de la organización ante la variabilidad de la demanda. La producción flexible trata de concebir productos mucho mas variados, en un tiempo menor es decir mucho más rápido.
Las naciones industrializadas han traído consigo la implementación de nuevas tecnologías, donde casi todo el trabajo es ejecutado por maquinarias, colocando el trabajo humano en segundo plano, por ende las nuevas industrias giraran hacia formas productivas más flexibles.
Todos los cambios que se han venido dando a las organizaciones hasta nuestros tiempos, han exigido modificaciones en el perfil de las personas pues se contrata aquellas que cuenten con competencias bien definidas, como altas cualificaciones, disponibilidad para movilizarse geográficamente, sentido de pertenencia y aceptación de condiciones laborales muy flexibles en cuanto a horarios, lugares, salarios y contratos por proyectos, aportando al trabajador mas autonomía y mayor identificación y compromiso con la organización.
No todo lo relativo a las nuevas tecnologías es positivo, una amenaza latente de la actual flexibilidad del trabajo es la pérdida de poder de acción sindical debido a la individualización de la contratación y a la fragmentación de las empresas vinculadas a través de redes, representando un aspecto directamente negativo al trabajador ya que no contara con una organización destinada a defender sus derechos ante los patronos, otros autores mas negativos se atreven a afirmar que en la actualidad nos encontramos frente a la culminación del trabajo humano ya que pronto todo el trabajo lo realizaran maquinas y robot.
En relación a Venezuela, la situación no es diferente, este se caracteriza por ser un país de producción capitalista, donde el obrero es sometido a condiciones laborales de precariedad extremas. Con la creación de la ley del trabajo se intenta resguardar los derechos de los trabajadores como salarios dignos, días de descanso, y jornadas de trabajo adecuadas dependiendo de las condiciones de la persona.
La mayor cantidad de empresas sobresalientes en el país son del estado, donde la empresa privada representa una proporción muy pequeña, siendo importante los altos índices de crecimiento de sectores informales donde como es de esperarse existe una gran flexibilidad laboral. Con relación a los sindicatos, han sufrido el mismo deterioro que se observa a nivel mundial, con el agravante de existir unas condiciones propias de la realidad venezolana que indican pérdidas elevadas de los afiliados y aun más importante pérdida de su capacidad para solucionar problemas de los trabajadores dentro de las organizaciones.
En las leyes laborales vigentes en el país se hace algún tipo de referencia a la flexibilización del trabajo, ya que se incluyen términos como el trabajo a tiempo parcial, por tiempo indeterminado y el trabajo de los temporeros, sin embargo es una ley que ampara y protege de manera importante a los trabajadores, donde se pretende amparar al trabajador al establecer elevados costos en materia de despido simplemente inamovilidad laboral, por lo que es lógico suponer que en las relaciones laborales predomina la estructura de lo que podría asemejarse a la producción en serie, siendo muy incipiente el trabajo flexible desde la perspectiva teórica descrita.
Es evidente que todo la transformación a nivel industrial generadas desde la revolución industrial han repercutido enormemente sobre los trabajadores y las relaciones laborales, donde la flexibilidad del trabajo se ha extendido en el ámbito mundial y Venezuela no es la excepción, aunque en un grado mucho menor que otros países.

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